MUSEO ETNOGRÁFICO DE LA MITAD DEL MUNDO

DIRECCIÓN:

Av. Manuel Córdova Galarza, km 13,5 San Antonio de Pichincha

TELÉFONO:

(593 2) 394 804 / 394 806 ext. 115

HORARIO:

lunes a domingo 09h00 a 18h00

PRECIOS:

adultos 3,00 USD/niños y adultos mayores 1,50 USD

personas con capacidades especiales 1,50 USD

Gracias a los aportes museísticos y museográficos del actual Ministerio de Cultura y Patrimonio del Ecuador, en el interior del Monumento Ecuatorial  existe un Museo Etnográfico para el beneficio de los miles de turistas nacionales y extranjeros que lo visitan. El museo consta de nueve niveles, una planta baja y un mirador. La finalidad del museo es exponer al visitante los principales motivos por los que el Ecuador es considerado un país pluri-nacional, inter-cultural y multi-lingual.

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La etapa inaugural fue el 9 de Agosto de 1982 y la etapa definitiva el 24 de Mayo de 1985 a beneficio de los miles de turistas tanto nacionales y extranjeros que nos visitan año a año.

El Museo consta de nueve niveles, planta baja y un mirador. La visita se inicia en planta baja con el objeto de lograr una visión general de la riqueza humana, geográfica y económica del país.

En una sala se expone una muestra de la variada flora y fauna de la Provincia de Galápagos y en otra sala se encuentra un tablero eléctrico con mapa y fotografías en los que se señala la ubicación geográfica de cada uno de los grupos étnicos del Ecuador.

Para iniciar el recorrido se dirige por un ascensor hasta el mirador, además podrán observar el entorno geográfico que rodea al mismo y a la Ciudad Mitad del Mundo con sus locales comerciales, talleres artesanales, museos culturales y científicos.

Actualmente el Museo cuenta con varias esculturas, talladas en madera, en tamaño natural, llamando mucho la atención la variedad de esculturas que ilustran las distintas etnias conviviendo en el museo en perfecta armonía, indígenas, mestizos, negros, cholos, etc, todos afanados en sus trabajos y actividades.

En este momento vamos a ingresar a una representación de la selva donde observaremos a los huaoranis, shuaras, cofanes y los quichuas del oriente.

En primer lugar encontramos a los Huaoranis, también conocidos como «aucas» son uno de los pueblos que viven, aún, de la forma más tradicional en toda la zona amazónica. Su territorio está ubicado al noreste de la región amazónica, entre los ríos Napo al norte y Curaray al sur.

Son aproximadamente mil personas cuya subsistencia se basa en productos agrícolas, la caza y la pesca. Son un grupo alegre, integrado a la perfección con su medio ambiente selvático. Son un pueblo guerrero y dispuesto a defenderse.

La vivienda es de forma rectangular, con techo a dos aguas y cubierta de hojas de palma entretejidas. En su interior cuelgan las hamacas y guardan los utensilios de caza y de cocina. Viven completamente desnudos pero la presión civilizadora empieza a generalizar la vestimenta occidental. Su idioma es el Huao pero debido al influjo de los misioneros empiezan a adoptar el quichua y el castellano. Continuamos hacia la comunidad indígena Shuar, que habita en las regiones correspondientes a las cuencas de los ríos Santiago, Chinchipe, Zamora, Bombonaza y Cunchaza, en el oriente ecuatoriano.

Se trata de una etnia perfectamente diferenciada: territorio, lengua, raza, cultura, etc. Así se supone que habitaron en la región suroriental de la actual amazonia ecuatoriana, durante siglos antes de la llegada de los españoles a América.

Con una población aproximada de 40.000 personas, están identificados en las provincias de Morona-Santiago, Zamora-Chinchipe y en la parte sur de la de Pastaza. Se autodenominan como Untsuri Shuar que significa gente numerosa o Muraya Shuar que quiere decir gente de colina. Ellos rechazan el término Jíbaro, con el que generalmente se les ha conocido por las connotaciones peyorativas que tiene esta palabra. Este grupo tiene como idioma el shuar.

Aquí se encuentran representados los Cofanes. Este grupo étnico se encuentra ubicado en la provincia de Sucumbíos a la orilla del río Aguarico. La Nación Cofán es una de las más pequeñas del mundo, consta aproximadamente de algo más de mil personas repartidas en 10 comunidades, comunidades en Ecuador y 4 en Colombia, aunque todas se consideran miembros de una misma nación. Están al borde de la extinción.

Llevan este nombre debido a que alrededor de donde estaban ubicados existía una clase de paja la cual ellos la denominaron cofaje. Con ella realizaban sus viviendas, de esta manera también denominaron al río cofanae de esta manera ellos se autodenominaron cofán. Los cofanes antes de la época colonial eran parte de las redes de intercambio de los grupos amazónicos con los grupos que habitaban en los valles interandinos.

Su vestimenta refleja la influencia aculturadora de la región occidental, ya no se usa los atuendos elabora dos a partir de la corteza de los árboles ahora usan la cushma de algodón acompañada de chaquiras que son cuentas de semillas pero en la actualidad poco a poco se han ido remplazando por plástico, también usan collares fabricados con dientes de jaguar.

Los Quichuas del Oriente son la población indígena más numerosa de las siete nacionalidades presentes en la Amazonia Ecuatoriana. Representan alrededor de 60.000 personas. El sistema tradicional de la comunidad quichua está caracterizado por la solidaridad y la igualdad, colocada bajo la autoridad carismática de un capitán y la autoridad espiritual de un chamán.

Las actividades se hacen en grupo, con separación entre las tareas del hombre como construcción, pesca, caza y las de la mujer, ellas principalmente realizan trabajos cerca de casa, la chacra, ocuparse de los niños, de la casa. Las mujeres son, en general, las que trabajan más. La sociedad quichua es esencialmente machista.

La selva ha satisfecho las necesidades de la comunidad procurándole materiales de construcción, comida y plantas medicinales. Los indígenas son cazadores, pescadores y agricultores y dedican una gran parte de su tiempo a la artesanía y a los trabajos colectivos conocidos como mingas para construir habitaciones y piraguas. Cultivan la yuca, el banano, el cacao, el arroz, el maíz, el café, las judías. Se trata de cultura de huerta y comercio con los mercados de Tena.

Hemos concluido con las Etnias de la Amazonía, ahora conoceremos los grupos de la Costa ecuatoriana.

En primer lugar tenemos al Cholo Pescador se distribuye desde el norte de la provincia del Guayas y avanza hasta la provincia de Manabí por el perfil costanero. El Cholo Pescador, es el heredero legítimo de los asentamientos y pueblos indígenas que vivieron en lo que es la costa de la península de Santa Helena y la provincia de Manabí.

Los Cholos Pescadores alcanzan una población aproximada de 1’000.000 de habitantes distribuidos en las provincias ya mencionadas.

Los Cholos Pescadores habitan en covachas y casas, generalmente de caña guadua y hojas de bijao o de banano y plátano, y las construyen siempre a orillas del rio para una mejor comercialización de sus productos.

En cuanto a su vestimenta, los hombres visten pantalones cortos sin camisa o con una muy delgada. La mujer por su lado ocupa faldas coloridas, blusas blancas con los hombros descubiertos con un pañuelo en la cabeza.

Estos son los Chachis o Cayapas, que se encuentra al nor-occidente del territorio ecuatoriano, en la Costa, en la provincia de Esmeraldas.

Es difícil saber, en forma precisa, el número de chachis que existe en la actualidad, por su forma dispersa de poblamiento más el aislamiento en el que se mantienen algunos de sus poblados, son factores que impiden obtener datos precisos sobre la población chachi.

En la vestimenta, los hombres llevan camisa y un calzón pequeño y ajustado; las mujeres sólo llevan una manta envuelta como falda, sujeta a la cintura con un cinturón de borlas. La ropa es elaborada con textiles que ellos mismos producen, desde el hilado del algodón, hasta la hechura de las prendas. Las mujeres tejen la tela, pero son los hombres la que la confeccionan. Suelen pintar el rostro, los brazos y las piernas con achiote y con una pintura negra. Tanto los hombres como las mujeres llevan pulseras y collares, unos los hacen en mayores cantidades y hay otros que no los llevan

La vivienda la realizan en tres tipos de construcción: la residencia habitual, la casa para el trapiche y el rancho o residencia temporal. La casa residencial está ubicada cerca de un río, alrededor de ella están las plantaciones de plátano, cacao, caña y piña. Junto a ella se encuentra la casa de trapiche, construcción destinada a la molienda de la caña, a la preparación del guarapo y a la destilación del alcohol. Las casas temporales o ranchos  también son similares a la vivienda pero menos elaboradas y con materiales de inferior calidad, construidos en sitios alejados a la vivienda y utilizados para acampar.

La vivienda está construida sobre pilones entre 1 y 3.5 m de altura, el piso es generalmente continuo, en lugar de paredes hay barandas. La estructura de la casa es de guayacán, el techo es de hojas de palera de tagua: las vigas son de pambil  y las uniones son atadas con piquigua.

Pueden observar a los Tzachilas o Colorados son un grupo étnico distribuido en comunas ubicadas alrededor de Santo Domingo de los Colorados. Se los conoce como «Colorados», debido a su costumbre de pintarse de rojo con achiote el cuerpo y cabellos.

Los tsachila tienen una identidad bien marcada, el vestido, la pintura roja en los cabellos masculinos, su lengua el tsafeki, que todos siguen utilizando; su propia alimentación y los poderes de curación del que tienen gran reputación sus ponés o shamanes, son marcadores de su identidad.

En la Sierra se observa a los negros del Chota, Natabuelas e Ilumanes, de la provincia de Imbabura, continuando los danzantes Auruchicos, representando la gran fiesta del Inti Raimi, de la provincia de Pichincha. Se representan también a los Pastores de Zumbahua de la provincia de Cotopaxi, los Chibuleos y Salasacas de Tungurahua así como los héroes del Chimborazo. Los Simiatuc de la provincia de Bolívar, descendientes de los Cañaris están los Pucara y La chola cuencana representando a la provincia de Azuay, no podrían faltar los famosos Saraguros de la provincia de Loja.

Las culturas de la sierra podrán no ser las más antiguas pero sin lugar a dudas son las más visitadas y conocidas de las culturas indígenas ecuatorianas. Esto puede deberse principalmente a su emplazamiento privilegiado en los Andes ecuatorianos, rodeado de vías y carreteras que permiten el fácil acceso. Muchas de estas comunidades comparten sus vidas con otras culturas del Ecuador y es sin duda fantástico admirar como mantienen sus manifestaciones culturales a través del vestuario, el idioma (quichua) y las festividades.

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